lunes, 4 de abril de 2016

Dejar ir.

Dejar ir.

“Dejar ir”... no significa que dejo de estar pendiente de esa persona, quiere decir que no puedo depender emocionalmente de ella.

No es cuidar, es atender.

No es separarme, es tener presente que no puedo controlarlo todo.

Es comprender que el otro es humano y comete errores.

No es ser protector, es permitir que el otro aprenda de las consecuencias naturales.

Es percibir que no vale de nada quejarme del pasado y que debo asumir la responsabilidad de mis hechos, madurando para vivir el presente y el futuro.

Es tomar conciencia que los defectos que veo en el otro debo corregirlos en mí.

Es ser libre, permitir que cada quien viva las consecuencias de sus actos sin pretender reparar, solo apoyar.

Es vislumbrar que cada día tiene su propio afán y no tengo una lámpara de Aladino para cumplir todos mis deseos.

Es aprender que a pesar del dolor no debemos tener temor a amar cada día.

Es no temer a dar lo mejor de nosotros mismos sin dejar de colocarnos en primer lugar.

¿Te atreves?

Ft. Nathalie Cruz Villa
Terapeuta Bio-sanación Emocional
Esp. Psicopedagogia Especial
Coach Nutricional - PNL
Celular y WhatsApp: 3117001065
Carrera 45 #3ª-39 B/El Lido (Cali-Colombia)
Nathalie.cruz.v@gmail.com